- No poner nunca alimentos o bebidas calientes en la nevera, ya sea el frigorífico o el congelador. Déjalos fuera hasta que se enfríen, ahorras energía.
- Usar recipientes para cocinar que sean de un diámetro ligeramente más grande que la zona de cocción y que tenga fondo difusor de calor. Con este punto se podrá conseguir un ahorro de un 20%.
- Mientras se cocina tapar los recipientes para evitar la pérdida de calor. Se calienta más rápido la comida y se ahorra energía.
- Mantener lo más limpios posibles los quemadores, si están sucios consume la misma energía pero con menos llama.
LAVAVAJILLAS
- Al comprar un lavavajillas elije un modelo ecológico y eficiente de clase A+++, ahorrarás un 45% más que los de clade D.
- Se recomienda hacer caso al fabricante en cuanto a los niveles de abrillantador y sal que debemos usar.
- Cuando coloques los utensilios intenta colocarlos de manera que el agua pase entre ellos con facilidad.
- Al igual que en la lavadora se aconseja llenarlo y seleccionar el programa que se ajuste mejor a las necesidades.
- El cambio de lavar con agua caliente a lavar con lavavajillas puede suponer un ahorro del 40%.
HORNO - MICROONDAS
- No abrir el horno si no es necesario. Cada vez que se abre se pierde sobre un 20% del calor acumulado en su interior.
- Usar el microondas puede suponer un ahorro entre el 60 y el 70% respecto al uso de un horno convencional.
- Los hornos de convección favorecen la distribución uniforme del calor, gastan menos energía y ahorran tiempo.
- Apaga el horno un poco antes de acabar, con el calor residual podrás acabar de cocinar la comida y ahorrarás consumo eléctrico.
- Para cocciones superiores a una hora no es necesario precalentar el horno.
- Aprovecha la capacidad del horno para cocinar el mayor número de alimentos posibles.